Tres cosas quitan el sueño a los empresarios.
En realidad, son más, pero estas 3 son las más habituales:
- La sensación de falta de control
- Las pérdidas o escasa rentabilidad
- Los problemas de tesorería
Para afrontar estos problemas puedes aplicar varias perspectivas. A mí me funciona bien enfocarlos bajo la máxima que dice que
“si no tiene solución no es un problema, y si la tiene, dejará de serlo”.
El ser humano no tiene alas, no vuela, y eso no se considera un problema, es una circunstancia. Y si el problema tiene solución hay que aplicarla, y dejara de ser un problema.
Pues bien, las circunstancias anteriores (dejamos de llamarlas problema, en aplicación de la máxima anterior) pueden corregirse si se cogen a tiempo. Como muchas enfermedades. Mejor aún, pueden evitarse si se previenen.
No es difícil, pero hay que saber cómo y dedicarle tiempo.
Para conocer las CLAVES que permiten Mejorar El Control Y La Rentabilidad De La Empresa es aconsejable empezar decidiendo qué queremos conseguir, adónde queremos llegar, definiendo objetivos de forma concreta (SMART – Específico Medible Alcanzable Relevante y en Tiempo). Si no lo haces será ella la que te llevará a… quien sabe dónde.
Fijados los objetivos conviene planificar como llegar, ver qué medios necesitas y fijarte un plazo. Eso no garantiza nada, pero estaremos de acuerdo en que es más probable llegar a cualquier sitio en la vida si lo planificamos. En la empresa planificamos a través del presupuesto. Y si revisas el cumplimiento periódicamente sabrás dónde, cuándo, cuánto, y por qué te desvías. Así podrás corregir lo que no funciona a tiempo. El presupuesto incluye la tesorería con lo que podrás anticiparte a los problemas en esta área. Esto tampoco garantiza que encuentres la solución, pero tendrás más tiempo para buscarla, y eso aumenta, y mucho, las posibilidades de encontrarla.
Por último, para mejorar la rentabilidad debes saber exactamente de dónde viene la rentabilidad de la empresa, porque no todos los productos generan la misma rentabilidad. En la empresa conviven los GENERADORES DE RENTABILIDAD y los DEVORADORES DE RENTABILIDAD. Vender más de los productos menos rentables te hará crecer en ventas, en problemas, en descontrol, en falta de liquidez, pero no en beneficio. Usar la cifra de ventas como indicador de la marcha de la empresa ya no es suficiente.
Hay que aprender a VENDER MÁS DE LOS PRODUCTOS MÁS RENTABLES, y MEJORAR LA RENTABILIDAD DE LOS PRODUCTOS MÁS VENDIDOS. Para eso hay que conocer exactamente la rentabilidad de cada producto, y llevar a cabo un análisis de rentabilidad comparado.
Todo esto supone muchas veces cambiar la forma de trabajar, y para eso el equipo tiene que ayudar, o como mínimo no entorpecer. O son parte de la solución o son parte del problema. Y, si se sabe cómo, se puede aprender a cambiar, a comunicar mejor, a cuestionarse las cosas, a encontrar mejores formas de hacerlo, a mejorar el ambiente…